Media vida

Apenas te vi supe que debía amarte. Eras mi esperanza, mi rosa… Mi colmenar...

Y es que no sabría explicarlo. Solo te esperaba sin buscarte. Te extrañaba sin conocerte.

Y es que es como dicen por ahí: El amor es una locura. Una dulce locura que te atrapa, te envuelve, te asfixia, te abraza… Y no quieres soltar.

Y yo me pasé la vida deseando caer rendida a sus brazos.

Qué puedo decir…? Como todas también fabriqué pecados que me hacían feliz. Atesoré recuerdos que solo yo podía guardar. Hice mías las noches más desenfrenadas imaginándote.

He tenido media vida. No me culpes. No soy yo quien tardó. Pero media vida me basta para darte mi vida. Media vida me alcanza para abrazar la tuya…

No hay nada más...

Esas veces en las que vuelves a mirar el reloj y sabes que se acerca la hora. No tienes idea de lo que se avecina, ni de lo que vendrá. Solo sabes a ciencia cierta que su llegada es inevitable... Y la aceptas. Es por eso tu afán casi religioso de saber la hora, el tiempo transcurrido. 

Los años en los que estuviste esperando "tu oportunidad" para dejar de preocuparte de todo lo que ocupaba tu tiempo, tu espacio. Tu oportunidad para ser feliz...

Ya ha pasado mucho tiempo. Lo sabes. Pero llegará. Y te tocará... Con todo, con ansia, con locura, con endiablada locura. Y serás tú la que llene ese cuento de hadas, de mil historias de amor. De "Y vivieron juntos para siempre..." Colmará tu corazón la dicha añeja, guardaba por tantos años, y serás quien siempre tenga una sonrisa para mostrar, 

Sí...

Llegará la hora. Esperaré mi turno. Todos dicen que vale la pena, que cuando toca, la vida se nos hace pequeña.Que el tiempo se nos va en un soplo. Que dan ganas de morir de "a poquito..." Que no es nada esto de pasarse una vida sin sentir un "te quiero" de un amor tuyo, propio. No de amores alquilados, embusteros o de contrabando... Que no hay nada más...

Un amor que siempre se esconde cada vez que nos ve pasar...

Nada cambia

Nada cambia en esta vida.
Somos constantes, somos eternos.
Hemos estado aquí, estaremos allá.
Fuimos antes... Y seremos después.
Somos todo... Y somos nada.
Ya nada nos mueve...
Ya nada nos toca...

Quizá no entiendan...

Quizá nadie pueda entenderme...
Quizá a estas alturas ya no me quede valor...
No por cobardía, no. Es resignacion... Indiferencia.
He derramado todas mis lágrimas...
He vaciado todas mis súplicas...
He agotado toda esperanza...

Mi fe se volvió angustia...
Mis súplicas en lamentos...

No estoy sola; tras de mi hay miles.

Ya no espero nada... Todo lo di. Todo lo perdí...

Solo ésta bendita resignación que mo me alcanza
para ser feliz...