28/5/17

Anciano da una gran lección de vida

Anciano da una gran lección a dos viajeros que hacen la misma pregunta al llegar a su pueblo

Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada del pueblo. Un día, un joven viajero que llegaba al pueblo se le acercó y le preguntó:

-Anciano, nunca he venido por estos lugares, ¿Podrías decirme cómo son los habitantes de este pueblo?

El anciano le respondió al joven con otra pregunta:

-¿Cómo eran los habitantes del pueblo de donde vienes?

El joven respondió con un gesto de desagrado:

-Todos eran egoístas y malvados. Por eso me he sentido contento y aliviado de haber salido de allí y no espero volver jamás.

El anciano miró al joven con tristeza.

-Desgraciadamente así son también los habitantes de este pueblo. Fue su respuesta.

Todos llevamos nuestro propio mundo dentro de nuestros corazones. Y éste se basa en lo que hayamos plantado dentro de él para obtener recuerdos agradables o no


Pasó el tiempo y nuevamente, otro joven viajero se acercó hasta el anciano y le hizo la misma pregunta:
-Estoy de paso en este pueblo, anciano, y me gustaría saber cómo son los habitantes de aquí.

Nuevamente, el anciano le respondió con la misma pregunta: 

-¿Cómo eran los habitantes del pueblo de donde vienes?

El muchacho respondió con alegría y una gran sonrisa:

-Eran gente honesta, agradable, risueña, hospitalaria y muy trabajadora. Tenía muy buenos amigos allá y espero tenerlos aquí también.

El anciano dibujó una gran sonrisa en su rostro. Contestó: 

-Los habitantes de aquí son iguales a los de tu pueblo. De seguro aquí también hallarás grandes amigos.


El muchacho agradeció al anciano con una sonrisa y se adentró al pueblo.

Un hombre que estaba al otro lado del pozo, dando de beber a sus animales y que había escuchado ambas respuestas dadas por el anciano, le preguntó, cuando se quedaron solos, cómo era posible que diera dos respuestas completamente distintas a una misma pregunta.


El anciano respondió pausadamente:

Todos llevamos nuestro propio mundo dentro de nuestros corazones. Y éste se basa en lo que hallados plantado dentro de él para obtener recuerdos agradables o no. Quien no ha plantado nada bueno en su pasado, difícilmente puede encontrar algo bueno en su futuro. No importa de dónde venga o a dónde vaya.

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22/5/17

Confía en mí

Tan solo quiero que confíes en mí


No soy perfecta. He cometido muchos errores. Y si Dios lo permite, cometeré muchos más. Los errores nos dan experiencia y nos permiten crecer. Nos acerca al dolor y eso nos hace más humanos. Pero jamás erraré de mala fe. Confía en mí. Nunca te fallaré. Y aunque mi corazón tiene cicatrices de muchas heridas nunca guardó un reproche, y aunque siempre lo dio todo a cambio de nada, jamás conservó un desdén.

Confía en mí. No trataré de cambiarte ni espero cambiar. Trataré de mejorar en la justa medida para ser merecedora de todo lo bueno que me depare el futuro contigo.

No trataré de cambiarte ni espero cambiar. Trataré de mejorar en la justa medida para ser merecedora de todo lo bueno que me depare el futuro contigo

No busco la felicidad, busco ser feliz a través del camino. Como todos tengo mis defectos pero también tengo mis virtudes. He aprendido a aceptarme con mis errores y mis aciertos pues la vida me parece más sencilla y placentera así. Tengo un montón de noches de ensueño para compartir y aún me queda miles de primaveras y amaneceres por disfrutar, pero para eso necesito que confíes en mí. Cierra los ojos y… Confía en mí.

No trataré de cambiarte ni espero cambiar. Trataré de mejorar en la justa medida para ser merecedora de todo lo bueno que me depare el futuro contigo

15/5/17

Cuando Dios no escucha nuestras oraciones

Orar sin las razones correctas no siempre suele traernos los beneficios que esperamos. ¿Cómo saber si lo estamos haciendo bien?


Aunque estemos seguros que nuestras razones son las correctas para orar, no siempre suele ser así. Muchas veces nos dejamos cegar por ese sentimiento de vanidad que, sin darnos cuenta, poco a poco se apodera de nuestro entendimiento, nublando la razón.

¿Cómo mantenernos alertas ante estas posibles fallas?



En realidad siempre estaremos propensos a cometer estos deslices, pero estar siempre dispuestos a escuchar los sabios consejos de nuestros maestros puede ayudarnos a entender nuestras verdaderas razones para orar.

Siempre escuchar los consejos de nuestros maestros puede ayudarnos mucho a esclarecer nuestras verdaderas intenciones al momento de orar

He aquí unas cuantas razones por la que nuestras oraciones podrían no ser escuchadas por Dios:

1.  Cuando nuestras oraciones son egoístas, y lo único que buscamos es nuestro propio beneficio dejando de lado la voluntad de Dios.

2. Cuando no es su tiempo y nos invade la impaciencia, y esperamos que nuestras peticiones sean atendidas inmediatamente olvidando que todo tiene su tiempo, que Dios hace todo de acuerdo a su perfecta voluntad, en el tiempo en que Él sabe es preciso. En ocasiones nos dice No, porque aún no es tiempo de recibirlo.

Asegurarnos de elegir el momento correcto, con una motivación genuina para entrar en comunión con Dios

3. Cuando oramos con una motivación incorrecta. Pedimos para nuestros propios deleites, para satisfacer muchas veces deseos equivocados buscando reconocimiento o exaltación personal y nos olvidamos de buscar sus propósitos, su reino, de darle la Gloria; nuestras motivaciones se alejan de lo que Dios quiere en realidad para nosotros.

No olvidemos que muchas veces escogemos el modo equivocado para acercarnos a Él y pedir su favor.

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12/5/17

Se Feliz a Toda Costa Volumen II/ Ebook Trailer

Encuentra el libro en digital y en papel disponibles ya en Amazon y Smashwords. Espero que disfruten la lectura tanto como yo disfruté escribirlo.

Gracias y un Dios les pague inmenso a todos.