Apenas te vi supe que debía amarte.
Eras mi esperanza, mi rosa… Mi colmenar...
Y es que no sabría explicarlo. Solo te
esperaba sin buscarte. Te extrañaba sin conocerte.
Y es que es como dicen por ahí: El
amor es una locura. Una dulce locura que te atrapa, te envuelve, te asfixia, te
abraza… Y no quieres soltar.
Y yo me pasé la vida deseando caer
rendida a sus brazos.
Qué puedo decir…? Como todas también
fabriqué pecados que me hacían feliz. Atesoré recuerdos que solo yo podía
guardar. Hice mías las noches más desenfrenadas imaginándote.
He tenido media vida. No me culpes. No
soy yo quien tardó. Pero media vida me basta para darte mi vida. Media vida me
alcanza para abrazar la tuya…
No hay comentarios:
Publicar un comentario